En el artículo de hoy vamos a hablar de la metadescripción respondiendo a preguntas como ¿qué es?, ¿para qué sirve? o ¿cuáles son sus principales características? Las metadescripciones son fundamentales para el posicionamiento de una página web, si aún no conoces este concepto, ¡sigue leyendo!
¿Qué es la metadescripción?
La metadescripción es el texto explicativo que se redacta para que aparezca en la página de resultados al realizar una búsqueda. En concreto se trata de la parte que aparece bajo el enlace de color azul que se muestra en cada resultado de búsqueda. A modo de ejemplo podéis ver la metadescripción de nuestra página de inicio señalada en color rojo:
El objetivo de una metadescripción es definir lo que el usuario encontrará al hacer click en el botón azul superior y entrar en la página en cuestión. De la forma más sencilla y corta, debemos resumir la propuesta de valor de la página. ¿Por qué entrar en ese link y no en otro de todos los que me aparecen al realizar mi búsqueda? Este texto debe ser convincente y atractivo. Además, las palabras que coincidan con los términos de la búsqueda aparecerán en negrita en la descripción, por lo que es fundamental saber cuáles son las mejores keywords a utilizar.
¿Cómo debe ser una metadescripción?
- Debe ser breve y concisa. Lo normal es que sean una o dos frases, dos líneas como mucho. Lo ideal es que la metadescripción ocupe aproximadamente unos 160 caracteres.
- Deben aparecer nuestras keywords. Las palabras clave tienen que ser relevantes para las búsquedas realizadas y estar directamente relacionadas con el contenido de la página.
- Puede parecer obvio, pero una metadescripción, debe describir. Se debe comunicar quién ofrece ese contenido, qué aporta el contenido y cuál es la temática principal. Sólo unos segundos, un vistazo rápido, hará decidir al usuario en qué link clicar. Lo ideal es que nuestra metadescripción dé a entender que la respuesta a la pregunta del usuario (su búsqueda) se encuentra en esa página.
- Llama a la acción. Capta la atención del usuario con palabras como «descubre», «aprende» o «cómo conseguir…». También puedes utilizar listados y utilizar el número de puntos como titular: «5 recomendaciones para crear la metadescripción perfecta».
- No compartas la clave de la página en la metadescripción. Puedes utilizar una fórmula como «¿Quieres saber cómo lograr la metadescripción perfecta? Pero no expliques el cómo hacerlo en la metadescripción. De esa forma, ya no sería necesario entrar y hacer click en la página y estarías perdiendo la visita porque se ha resuelto la duda o el problema desde «el exterior» de tu web.
- Creatividad al poder. No hace falta que por ser una descripción, nos ciñamos a un texto aburrido y serio. Siempre se puede incluir algún toque de creatividad que haga el texto más atractivo.
- Piensa en tu público objetivo. Para aportar valor con nuestro contenido y para llamar la atención de nuestro target con la metadescripción, lo primero es conocerlo. ¿Qué problema tiene? ¿Cuál es la mejor forma de resolverlo?
¿Qué no debes hacer?
- ¡No nos enrrollemos! Ya hemos dicho que seamos breves y una recomendación en cuanto al número de caracteres, pero… ¡Insistimos! Nada de parrafadas. Aburrirá al usuario y tampoco le gustará a Google.
- No prometas lo que no vas a cumplir. Si en la metadescripción mencionas que al hacer click encontrarás una información, que luego no va a estar o no se resuelve lo que planteas… ¡Será contraproducente! Si el usuario ve en la metadescripción que encontrará la respuesta a una pregunta y luego al entrar no se responde correctamente a esta o no la encuentra, saldrá de la página rápidamente y con una mala experiencia.
- Utiliza las keywords con cabeza. Como hemos dicho antes, lo ideal es utilizar nuestras palabras clave en la metadescripción. Pero ojo. Debe tener sentido y leerse de forma natural, nada de repetir varias veces la palabra clave aunque el texto quede repetitivo. Si hacemos esto, Google nos penalizará y, por otro lado, el usuario no verá un texto atractivo sino uno forzado claramente. Por otro lado, también conviene evitar utilizar demasiadas palabras de relleno. Es algo que se nota y que no aporta valor. La metadescripción no es mejor por ser más larga, sino por su contenido y atractivo.
- Nada de tecnicismos. Utiliza un lenguaje sencillo y claro. Si tu público objetivo no es experto en el tema, no utilices conceptos complicados que no vayan a entender. Intenta que cualquiera pueda saber lo que encontrará en la página utilizando una descripción clara sin siglas o términos demasiado técnicos.
¿Qué pasa si no añado una metadescripción?
Tranquil@, no se te va a penalizar por ello. Aunque lo cierto es que estarías perdiendo una oportunidad de mejorar tu posicionamiento y de ser mas atractivo para el usuario.
Cuando no ponemos una metadescripción, Google muestra un extracto de texto del primer párrafo de la página en cuestión. Según la página puede ser más o menos atractivo, tener más o menos sentido, quedar mejor o peor… Si hay una palabra de búsqueda en ese extracto, aparecerá en negrita. La cosa es que aparte de que visualmente quede mejor o peor según lo que tengas al principio de la página, no estarás personalizando tu mensaje ni para Google ni para el usuario teniendo esa opción disponible.
En muchas metadescripciones vemos que Google muestra por defecto una parrafada inteligible del contenido footer, del aviso legal o similares. Con toda la información de este artículo estás más que preparado para redactar buenas metadescripciones: ¡te animamos a revisar las que aparecen actualmente y mejorarlas! Si tienes cualquier duda, te leemos en los comentarios abajo, o en redes sociales. Recuerda seguirnos en Twitter, Facebook y Linkedin para estar al tanto de todos nuestros contenidos sobre marketing digital.
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