En el artículo de hoy hablaremos de cómo aplicar nociones de Inbound Marketing a la hora de diseñar nuestra página web. No se trata de tener un website relativamente funcional sino de poder atraer nuevos leads y lograr fidelizar a los que ya nos han visitado. Debemos saber guiar a nuestros visitantes y usuarios para que realicen las acciones que tenemos marcadas como objetivo en nuestra web. Estas pueden ir desde la descarga de un material, como puede ser un ebook o una infografía, hasta el apuntarse a través de un formulario a nuestra base de datos para suscribirse a la newsletter u obtener un descuento exclusivo. Tras esta breve introducción… ¡Comenzamos!
¿Cómo diseñar una web enfocada en el Inbound Marketing?
El primer paso es definir a nuestro cliente ideal. Conocer a nuestro target o tener un buyer persona en mente nos proporcionará la información clave para diseñar nuestra web. No se trata de que nos guste a nosotros, sino de que realmente atraiga y aporte valor a nuestro público objetivo.
Otro punto importante es saber desde qué canal vienen principalmente nuestros clientes. Por ejemplo, si llegan desde Instagram en su gran mayoría, una red social muy visual, deberemos mantener un estilo coherente y dar una gran importancia a la imagen. Si, en cambio, provienen principalmente desde un blog, primará el texto y el contenido aportado en la web.
Siempre hay que tener en cuenta la usabilidad y crear una página web sencilla e intuitiva. Por muy bonita o completa que sea, si nuestro usuario se pierde cuando está navegando por ella, no lograremos cumplir nuestros objetivos. No encontrar lo que buscan puede frustrar a nuestros usuarios, confundirles o que directamente no tengan tiempo ni interés en realizar una búsqueda compleja y abandonen nuestra web, yendo hacia la de un competidor.
El propósito de nuestra página web
Muchas veces queremos contar demasiado y siempre hay que tener en cuenta qué puntos clave deben aparecer en la web y resumir y concretar estos. Nadie quiere entrar en una web con párrafos y párrafos de texto y tener que leer todo para resolver una duda o saber para qué sirve esa página web. Los copies deben ser breves, claros y aportar valor. De un sólo vistazo nuestro potencial cliente debe saber de qué marca es esa web, a qué se dedica y qué le puede aportar. Es decir, necesita conocer la propuesta de valor de la marca.
Para cumplir el propósito de nuestra página web y diseñarla de forma inbound, es muy importante saber transmitir y provocar emociones al consumidor. Por ejemplo, con el uso de imágenes o iconos de apoyo. Pero también con CTA´s que estén directamente relacionados con solucionar el problema de nuestro usuario. Colocar imágenes de antes y después u opiniones de clientes puede aportar una gran seguridad y confianza a los nuevos visitantes en comparación con una web que no cuente con ellos. Ofrecer un regalo o descuento junto a la primera compra puede hacer que el usuario esté más ilusionado y con más ganas de realizar esa primera compra. Un chatbot que se encargue de resolver dudas de forma clara puede facilitarle el proceso y aliviar su inseguridad antes de comprar.
Hay muchos ejemplos, pero como solemos decir, cada caso es un mundo y deben diseñarse específicamente todos los elementos teniendo en cuenta el público objetivo y la propuesta de valor de la marca. No serán los mismos para empresas de distintos sectores, ni para empresas del mismo sector pero premium versus low cost por ejemplo.
Elementos de Inbound Marketing en nuestra página web
Algunos ejemplos pueden ser:
- La usabilidad: ¿has oído hablar del customer journey? ¡Seguro que sí! Se trata del camino que recorre el potencial cliente hasta convertirse realmente en un cliente. El usuario pasa por distintas fases: búsqueda de información, comparación entre distintas opciones, muestra de interés, solicitud de mayor información… Nuestra web debe estar preparada para todas ellas. Debemos lograr que nuestro usuario, se encuentre en la fase en la que se encuentre, pueda lograr su objetivo fácil y cómodamente. Por ejemplo, debemos evitar tener una gran cantidad de submenús que puede convertir la búsqueda en algo muy complejo. Podemos ofrecer respuesta a las principales dudas con un apartado de FAQ´s fácilmente localizable. Y debemos minimizar el número de clicks que el usuario debe realizar para encontrar lo que busca o realizar la acción deseada.
- Los iconos: estos elementos logran captar la atención de los usuarios, su diseño puede ser más o menos llamativo, pero los iconos nos ayudan a dividir en apartados textos que de otra forma podrían ser demasiado monótonos a simple vista. Lo ideal es que utilicemos iconos personalizados con el estilo o colores de nuestro manual de identidad corporativo para que sea visualmente más atractivo y ser coherentes con el resto de la web.
- El scroll: delimitado a infinito, es una oportunidad para que el cliente vaya bajando y viendo distintos CTA´s a medida que avanza a lo largo de la web. Cuanto más abajo llegue, más interés está mostrando por nuestro producto o servicio y más fácil será que responda a una de nuestras llamadas a la acción. Además en formato mobile, es mucho más cómodo un formato vertical con scroll que buscar entre menús o tener que pulsar botones pequeños e incómodos. Dependiendo del caso concreto y de la cantidad de apartados e información de la web, el scroll siempre es útil, pero puede tener más o menos cantidad. Además de ahorrar clicks al potencial cliente, le ahorra esperar a que se vaya cargando cada página.
Errores más comunes al diseñar una página web
¿Alguna vez has entrado en una página web con 2 o 3 pop-ups con anuncios que te tapan toda la pantalla cada x tiempo y tienes que cerrarlos una y otra vez? ¿Y en una web con tantos bloques de texto que era agobiante y no sabías hacia dónde ir para encontrar lo que buscabas? En un entorno web siempre debe primar la sencillez y esto implica evitar las distracciones. Por ejemplo, no nos interesa tener imágenes enormes y preciosas si luego no tenemos una llamada a la acción por ninguna parte y una vez vista la imagen y llamada la atención, nuestro usuario se va sin pena ni gloria.
- Recomendamos que para cada página de la web haya un único CTA. Por ejemplo, en la página de producto, el objetivo será que el usuario realice una compra. Entonces, ¿por qué hablarle de apuntarse a un webinar, de participar en un sorteo o de lo chulo que es nuestro blog? No desviemos la atención del usuario hacia donde no debemos. Parece muy obvio, ¿verdad? Pues hay muchas webs que cometen este tipo de errores.
- En los formularios, como en la primera cita, ¡que no parezca un interrogatorio policial! Podemos pedir cierta información, limitando el número de campos solicitados todo lo posible, y más adelante completarla con nueva información. ¡Pero no pidamos que rellene 10 campos de golpe! Mucho valor debes aportar como para que el cliente no se vaya agobiado, desconfiado o por falta de tiempo al ver algo así. Lo ideal es solicitar, por ejemplo, el nombre, apellidos, correo electrónico y nombre de la empresa. En otro momento, más adelante, podremos pedir su dirección postal, su fecha de cumpleaños o su edad. Pero, por favor, ¡poco a poco!
- Una página web inbound normalmente da mayor foco a los contenidos, lo cual mejora el posicionamiento y atrae a nuevos usuarios porque se aporta información y con ella, valor. Esto además implica contar con un copywritter experto que al diseñar la web tenga en cuenta el posicionamiento orgánico y nos ayude a que nuestra web sea fácil de encontrar en los buscadores. No se trata sólo del blog, sino de todos los textos de la web, cada titular, cada introducción y cada descripción.
Esperamos que te haya resultado útil este artículo, ¡feliz viernes!
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